Mayté Guadalupe Peñaloza Vázquez creció con el mar como escenario cotidiano. Desde pequeña, la vida en la comunidad de El Manglito, en La Paz, Baja California Sur, estuvo marcada por la pesca y la cercanía con los ecosistemas marinos.

Proviene de una familia de pescadores y toda su vida ha estado relacionada con el mar. Hoy, a sus 28 años, ha convertido ese legado en una vocación: es guía de turismo especializada en recorridos por áreas naturales protegidas, donde promueve el respeto y la conservación del entorno marino.

Su historia fue compartida en el podcast Voces del Mar, una colaboración entre Altavoz Radio y NOS Noroeste Sustentable que busca dar voz a quienes viven del y con el mar.

Así es como nace una guía de turismo

El ingreso de Mayté al turismo fue motivado por la necesidad económica, pero con el tiempo descubrió que su trabajo tenía un valor mucho más grande.

“Al principio era un trabajo para poder sostener los gastos de la familia, gastos personales, de mis hijos. Ya después te das cuenta que es lo que realmente te gusta: la actividad en el mar, las maravillas que hay, los paisajes, lo que nos brinda el mar como delfines, tortugas. Cada día es un espectáculo muy diferente, entonces de ahí empecé a interesarme un poquito más en esta actividad”, relata.

Su formación como guía ha sido rigurosa y constante. Cuenta con certificaciones como la NOM09, libreta de mar, cursos especializados para operar en zonas protegidas como la Isla Espíritu Santo y áreas de avistamiento del tiburón ballena. También ha tomado capacitaciones en primeros auxilios, manejo de grupos, atención al cliente, buceo, manglares y aves marinas.

Todo ello, asegura, le permite ofrecer recorridos seguros, informativos y profundamente conectados con la naturaleza.

Pero más allá del conocimiento técnico, Mayté lleva consigo una experiencia vivencial y emocional que transforma sus recorridos en verdaderas experiencias de aprendizaje para quienes la acompañan.

“Una ocasión, un día que yo traía muchos problemas en mi cabeza y estaba mi mente en otro lado, no enfocada en el trabajo, de repente estoy nadando con el tiburón ballena y llega un delfín. Me tocó nadar entre un delfín y un tiburón ballena. Para mí fue una experiencia muy bonita, que hasta siento la conexión en que el mar dijo: ‘tranquila, todo va a estar bien, todo va a fluir’. Fue algo muy bonito. Hasta los ojos se me ponen llorosos”, recuerda.

Una oportunidad de educar para conservar

En cada tour, Mayté explica a los visitantes la importancia de no llevarse conchas, no cruzar los límites de las zonas protegidas, y entender que conservar es parte de disfrutar.

“Aquí trabajamos más con lo que es el ecoturismo que con un turismo masivo. A la gente le gusta que le expliques por qué no se pueden hacer las cosas y ellos entienden, porque no es lo mismo que tú les expliques y les enseñes y les hagas una conciencia de lo que son las cosas, a que les digas nada más un simple ‘no lo puedes hacer’”, comenta.

Además de su labor diaria, Mayté utiliza las redes sociales para mostrar lo que vive en el mar. En su cuenta de TikTok (@Maytepv03) y a través de su página Aventuras La Paz, comparte videos de fauna marina, paisajes y reflexiones sobre su trabajo y la vida junto al océano.

Su mensaje para las nuevas generaciones, especialmente para niñas y jóvenes, es que si les gusta el mar, no se van a arrepentir si un día deciden dedicarse a ser guías de turismo, porque todos los días son diferente y nunca te cansas de admirar las maravillas y espectáculos que les brinda el océano.