La Paz es más conocida por su malecón, la playa Balandra y por ser el punto de acceso a hermosas islas del Mar de Cortés, pero tanto locales como visitantes pueden disfrutar una experiencia única que les cambiará su perspectiva sobre la capital de Baja California Sur.

En el barrio El Manglito, donde NOS Noroeste Sustentable ha trabajado con sus habitantes desde hace ya casi 15 años en el rescate de la Ensenada de La Paz, un grupo de pescadores emprendió un negocio en 2019 enfocado en el turismo al que han llamado Manglitours.

Una experiencia completa

Este emprendimiento está a cargo de la Organización de Pescadores Rescatando la Ensenada, y su presidente Hubert Méndez Camacho asegura que se trata de una experiencia enriquecedora para los turistas, porque además de mostrarles las bellezas naturales que posee la Ensenada de La Paz, este tour les ofrece una inmersión completa en la historia de la restauración de la zona, así como en las actividades de acuacultura y pesca sostenible.

“Se les platica lo que es la historia de la restauración, los logros, los retos y los desafíos. Se platica también cómo se está haciendo la acuacultura, cómo se está haciendo la pesca del callo de hacha, la pesca sustentable, cómo ir seleccionando los bancos y qué banco ir dejando para no pescar”, comenta.

Además, los turistas que hacen el tour pueden disfrutar en el recorrido de cuatro horas del avistamiento de aves, delfines y tortugas, pero la experiencia que más suelen disfrutar es ubicar un callo de hacha en el fondo del mar, extraerlo y degustarlo.

Una vez que regresan del recorrido, los paseantes son atendidos en la orilla de la playa donde se les instala una sombra, con bancos y una mesa donde pueden disfrutar de un ceviche o una fritanga, aguas frescas y agua natural, indica.

Turismo convencional, el objetivo

Desde 2019, el Manglitours ha logrado ir penetrando en un sector muy específico: el turismo científico o educativo, ya que quienes de manera más frecuente contratan sus servicios son organizaciones no gubernamentales, científicos, estudiantes y pescadores de otros estados del país que vienen a conocer el caso de éxito de la restauración de la Ensenada de La Paz y la manera como la comunidad se ha organizado.

Sin embargo, Méndez Camacho reconoce que se les ha dificultado un poco más llegar al turista convencional porque no han sabido cómo promocionar su producto.

“Lo que sí se nos complica un poco es cómo llegarle al turista, que aprecie esto, que quiera vivir una experiencia distinta a lo que ya se tiene aquí, cómo llegar a ese turista (y decirle) que no nomás está la isla Espíritu Santo o Balandra o Tiburón Ballena, ahí es donde se nos ha dificultado un poquito”, dice.

Turismo y gastronomía, una mancuerna que funciona

Además de investigadores, estudiantes y pescadores, quienes también descubrieron la experiencia del Manglitours son algunos chefs de la región, con quienes han logrado establecer una mancuerna que favorece a ambas partes, asegura el presidente de OPRE.

El Manglitours, destaca, ha sido fundamental para promover los productos locales entre chefs y restaurantes, con quienes han forjado relaciones comerciales sólidas porque han mostrado el interés en los productos frescos y sostenibles que pescan los agremiados a OPRE.

“Con los chefs que salimos ya prácticamente tenemos un pedido de distintos productos, ya nos tienen apartado un poco de ostión, nos apartaron un poco de mejillón, nos dijeron que les hiciéramos un poco de callo de hacha y un poco de almeja chirla”, expresa. “Ellos nos dijeron, ‘sabes qué, yo te voy a mandar 10 mil pesos y me surtes de distintos productos que tú tengas y así podemos ir trabajando’”.

Además de abrir un mercado directo para los productos que comercializa OPRE, los chefs que los han visitado terminan promocionando el Manglitours, porque se han ido contentos con la experiencia.

“Es algo muy padre que le ha gustado mucho a la gente y a parte promocionamos nuestros productos y le damos un valor agregado de no explotar tanto, sino vender poco, pero a buen precio y de muy buena calidad también. Eso nos ha ayudado mucho respecto a nuestro producto en lo que es el Manglitours”, recalca Méndez Camacho.

Con el éxito continuo de Manglitours, OPRE espera seguir atrayendo a más turistas interesados en vivir una experiencia auténtica y contribuir al desarrollo sostenible de El Manglito y sus alrededores.