Con el objetivo de saber si el cultivo de ostión del placer puede ser rentable en la Ensenada de La Paz, la cooperativa Mangle Cenizo inició la siembra de 100 mil semillas de esta variedad de molusco bivalvo.

Guillermo Méndez Camacho platicó que para este proyecto de investigación, los pescadores están recibiendo el apoyo de NOS Noroeste Sustentable y la empresa ostrícola Sol Azul.

“El pasado día 6, el martes, recibimos 100 mil semillas de ostión, una semillita tiene una talla de aproximadamente 2 milímetros. El Crassostrea corteziensis, le dicen el ostión de placer, es una especie que no se comercializa aquí y es con la que estamos iniciando un proyecto de investigación”, explicó el representante de Mangle Cenizo.

Detalló que mientras NOS aporta los fondos financieros para este proyecto de investigación, Sol Azul les donó 20 mil de las 100 mil semillas de ostión.

“Apenas acabamos de sembrarlo en la pre engorda, después de la pre engorda vendrá un desdoble a los 15 días y después de ese desdoble vendrá un tamizado, vamos a colar todas las semillas en un tamiz de 9 milímetros y cada animalito que contenga ese tamiz pasaría a costales de 4 milímetros que llevaríamos a camas, con la técnica francesa, o la pasaríamos a línea de flotación en la técnica de costales suspendidos”, indicó.

Un proceso que durará al menos un año

Guillermo Méndez Camacho calcula que les llevará de 12 a 14 meses llevar la semilla de ostión que acaban de sembrar hasta que alcance tamaño comercial.

“Son 100 mil semillas. Como es un proyecto de investigación, debemos iniciar con poca, hay que llevarla hasta la cosecha y comercialización, para demostrar que sí será un proyecto viable y rentable, ese es precisamente el objetivo, que sea viable para poder iniciar ya a una escala más alta”, subrayó.

Una vez que tengan los resultados de este proyecto piloto y que se demuestre que puede ser rentable, comentó que llevarán toda la información a OPRE para que esta organización pueda replicarlo a más grande escala.

Y es que aunque la cooperativa Mangle Cenizo es independiente de OPRE, sus socios están dentro de esta misma organización, aclaró.

Por una diversificación de especies

Actualmente, la actividad distintiva de la Ensenada de La Paz es el cultivo de callo de hacha, pero la idea es desarrollar más alternativas, como en este caso el ostión del placer, con Mangle Cenizo, y el ostión japonés, que es un proyecto que encabezan Las Guardianas del Conchalito.

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Méndez Camacho adelantó que tienen planes de sumar en un futuro alternativas como el cultivo de almejas chocolata y Catarina, que es la que se explotó por muchos años en este cuerpo de agua hasta que se acabó.

El plan es abrir el abanico de especies y ser productivos, mientras mantienen las acciones de restauración de la Ensenada de La Paz, subrayó.